sábado, 17 de marzo de 2012

31. Parar el mundo


Una vez estuve cerca de Parar el Mundo, estaba andando por la calle, no paseando sino simplemente en mi camino al trabajo, iba yo no-pensando, cuando de pronto todo me pareció distinto, los objetos eran lo mismo pero a mi se me antojó evidente el cambio, la materia parecía completamente diferente, todo parecía imaginario y voluble, todo parecía obra y creación mía, de mi imaginación, daba la sensación de que todo iba a desaparecer en cuanto yo girase la esquina y perdiese la visión de esa calle, de que si yo decidía que en ese momento todo cambiase de forma también sería posible. Pero en ese momento mi cuerpo no decidió cambiar ninguna forma, tomó sin embargo otra decisión que me permití después no argumentar y simplemente llevar a cabo.
Fue una situación banal y sin mucha importancia, aunque es posible que el resultado de esa decisión fuese más significativo de lo que pudiera parecer.