jueves, 28 de julio de 2011

26. El retrato de Dorian Gray

-¿Realmente ejerce usted una influencia muy mala, Lord Henry? ¿Tan mala como dice Basil?

- No existe eso que se llama una influencia buena, señor Gray. Toda influencia es inmoral. Inmoral desde el punto de vista científico.

-¿Por qué?

- Porque influir en alguien es darle el alma. Ya no piensa sus propios pensamientos, ni se consume en sus propias pasiones. Sus virtudes no son reales para él. Sus pecados, si es que hay cosas tales, son prestados. Se convierte en un eco de la música de otro, un actor de un papel que no ha sido escrito para él. El propósito de la vida es el desarrollo de uno. Llegar a realizar a la perfección la naturaleza de uno, eso es para lo que todos nosotros estamos aquí. La gente se tiene miedo a si misma hoy en día. Ha olvidado el más elevado de todos sus deberes, el deber que se debe uno a sí mismo.

El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde

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